La carroza de las siete virtudes

Tras las obras de restauración, la carroza se ha instalado en una nave del templo para que pueda ser admirada. DB
Tras las obras de restauración, la carroza se ha instalado en una nave del templo para que pueda ser admirada. DB
I.P. / Burgos - sábado, 7 de marzo de 2015
Es una de las carrozas procesionales más singulares de la provincia. De estilo neoclásico, pero adornada con abundante decoración  ‘estilo Imperial’, pertenece a la cofradía de San Cosme y San Damián de Vadocondes, y desde hace unos días luce espléndida en una de las nave del templo parroquial, después de haber sido sometida a un proceso de restauración a cargo de la empresa Fénix Conservación.
En su interior, en una de las tablas de madera aparece una inscripción en la que se puede leer que se realizó en Burgos en el año 1849 «a expensas de ...». Ahí queda la incógnita, ya que no se aprecia el nombre del autor. Óscar García, restaurador que ha acometido los trabajos en esta peculiar obra, no se aventura a dar un nombre, aunque bien es cierto que en esa época existía en la ciudad un importante taller de imaginería y retablos, que realizó múltiples obras de estilo neogótico, neoclásico e, incluso, restauraciones. En todo caso, este carro es muy singular, tanto por la escasez de obras de este tipo como por su formato y estilo. En cuanto a sus dimensiones, también es de destacar, ya que tiene una anchura de 1,40 metros, 2,85 de largo y 3,20 de alto. Está realizada en madera de pino, tallada y ensamblada, de tipo autoportante, con estructura de hierro interna, aunque en tiempo más reciente se modificó incorporando  ruedas modernas para facilitar su movimiento. La mayor parte de este tipo de elementos procesionales son portadas en andas. Aparejada a la manera tradicional con yeso, destaca su policromía dorada con marmoleados o colores planos imitando mármoles.
En cuanto a la temática, tanto en sus vértices de la parte superior como en la inferior, tienen las figuras de ocho virtudes, que además tienen su propia inscripción: prudencia, fortaleza, templanza,  justicia, caridad, paciencia... Las figuras parecen descansar apoyadas en columnas neoclásicas, y en cada frontal aparece un texto referido a la vida y obra de los santos Cosme y Damián.
El paso de los años y probablemente, su estancia en espacios húmedos, ha ido produciendo distintas patologías. Así, se detectó ataque de carcoma en zonas puntuales, propiciando el debilitamiento de la estructura en sus elementos; por lo que respecta a la policromía, el repinte general y la capa de protección se levantaron y eran apreciables abundantes zonas con pérdidas. Las figuras presentaban bastante roturas, sobre todo en dedos y falanges y e el conjunto de la obra se apreciaba fragmentos desaparecidos. La restauración ha devuelto a la carroza u esplendor original.
diariodeburgoa.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

Continúa la buena racha de resultados del C.C. Arandino

Las asociaciones de la Ribera del Duero proponen constituir una federación

La Diputación colabora con casi cien mil euros en la reforma de escuelas rurales de la Ribera